TRAMO 2 - VILLATUERTA-LOGROÑO
DIA 9.10.04
Inicio el viaje en coche desde Jerez, a las cinco de la mañana, llego a Villatuerta a las 16 h. Busco donde dejar aparcado el vehículo, y lo dejo al lado de la iglesia, una familia que vive enfrente, amablemente me dicen que me lo cuidaran hasta que regrese del camino e incluso me ofrecen café y nueces, dando muestra de la gran hospitalidad de la zona. Como es temprano y estando Estella a cuatro kilómetros, me calzo las botas y emprendo el camino esa misma tarde a las 17 horas, una hora más tarde llegaba a Estella, y me alojo en el albergue, justo delante del llamado Puente de los Peregrinos o Puente de la Cárcel, que atraviesa el río Ega.
Estella es una ciudad nacida para el camino hace unos mil años, antes se iba de Villatuerta directamente a Irache. En Estella convivieron durante siglos navarros, francos y judíos.
El resto de la tarde lo dedico a visitar el pueblo y pasear por sus plazas, entre sus monumentos más importantes está el Convento de Santo Domingo, s-XIII, Palacio de los Reyes Navarros, la Iglesia de San Pedro de la Rúa, y en la plaza de San Martín, una fuente medieval.
Rio Ega (Estella)
San Pedro de la Rua (Estella)
A las 21.30, vuelvo al albergue, en donde empiezo a contactar con algunos peregrinos, aunque con dificultad, por ser la mayoría extranjeros y el idioma es una barrera, que intentamos superar con palabras sueltas en francés e inglés, enseguida me topo con el horario de los albergues y a las 22 horas a la cama, que hay que madrugar.
DIA 10.10.04
A las 6.30 horas, se enciende la luz del albergue para iniciar el día, pero yo no me levanto hasta las 7.30 h. costumbre que cogería todos los días, para así aprovechar más el descanso, además no me gusta caminar a oscuras. Desayuno y salgo a las 8 h. hacia Irache, donde llego en una hora. Después de beber en la Fuente del Vino, que hay junto al camino ofrecida por una bodega de la zona, pero solo dos tragos , ya que no eran horas de vinos, sino de cafelítos. Visito el Monasterio de Santa Maria la Real de Irache. Este monasterio está situado en
la vertiente norte de la faldas de Montejurra, lugar sagrado para el carlismo, en él se recibían a los peregrinos cuando Estella no existía. Consta entre otros edificios de una iglesia románica y un claustro plateresco, en el siglo XVII, se creó en él, la primera universidad de Navarra.
la vertiente norte de la faldas de Montejurra, lugar sagrado para el carlismo, en él se recibían a los peregrinos cuando Estella no existía. Consta entre otros edificios de una iglesia románica y un claustro plateresco, en el siglo XVII, se creó en él, la primera universidad de Navarra.
Continuo el camino hasta el pueblo de Azqueta, donde visito la iglesia de San Pablo Apóstol, de origen medieval, reformada en el siglo XVI, de estilo gótico tardío. El camino discurre entre viñedos y ahora bastante llano, antes de llegar a Villamayor de Monjardin, puedo admirar la Fuente del Moro, del siglo XIII, es un aljibe aislado en el camino, con dos arcos góticos y cubierto por bóveda de cañón, se baja hasta el agua por unos escalones a casi dos metros del nivel del suelo, por esta zona se cuenta que guerreó Carlomagno. En el alto del monte a espaldas del pueblo, está el castillo de San Esteban, del siglo X, y cerca en el pueblo de Urbiola, existió un hospital de peregrinos a cargo de la Orden de San Juan de Jerusalen. Paso por la iglesia de San Andrés, románico tardío, en Villamayor, donde repongo fuerzas.
A partir de aquí, me quedan trece kilómetros de camino, sin pueblos y sin agua, la soledad de esta parte del camino hace que el peregrino piense y piense en tantas cosas que forman parte de su vida. Solo el grito de algún cuervo reclamando su territorio rompen el silencio de la mañana.
Sobre las 14.30 h. llego a Los Arcos, pueblo que en principio aparece como desierto de personas , lo atravieso por la calle Mayor y me hospedo en el albergue municipal. Una vez duchado y descansado, salgo a conocer el pueblo en compañía de otros peregrinos. Visito la iglesia de Santa Maria, con una bonita torre renacentista del siglo XVI. En ésta iglesia el párroco al percatarse que había peregrinos, nos llama y nos da la bendición, así como recuerdos de las imágenes de la parroquia.
Este pueblo estaba rodeado de murallas medievales, solo se conservan el Portal del Estanco y el Portal de Castilla, por el cual sale el peregrino al reemprender el camino.
Iglesia de Villamayor
DIA 11.10.04
Inicio la marcha en Los Arcos, a las 8 de la mañana, está nublado y andando entre viñedos llego al pueblo de Sansol y casi juntos al de Torres del Río, aunque Sansol está mal alto.
En Sansol hay un templo barroco del siglo XVII, consagrado al santo cordobés San Zoilo. En Torres del Río, una vez superada la empinada cuesta de entrada, paso por el albergue de peregrinos, invitándome el hospitalero a desayunar en una mesa al aire libre que había puesto para atender a los peregrinos, a la vez de ofrecer todo la ayuda que hiciera falta, como comida para el camino. Después de hablar un rato con Curro, que así se llamaba el hospitalero, visito la iglesia del Santo Sepulcro, edificio románico octogonal y una de las joyas arquitectónicas del camino, así mismo paso por la iglesia de San Andrés, del siglo XVI, gótico-renacentista.
Sigo ahora con continuas subidas y bajadas, siempre entre viñedos, hasta llegar a las 13 horas a Viana, donde pasaré la noche en el albergue.
Los Arcos
Después de comer y descansar, visito el pueblo, en primer lugar al estar frente al albergue, la iglesia de San Pedro, o lo que queda de ella, algunas bóvedas y arcos, ya que se hundió en 1844, al hacerles unas reformas, hoy alberga un pequeño parque en su interior, luego pasé por la Iglesia parroquial de Santa Maria, de estilo gótico, que me da la impresión que también se puede hundir cualquier dia, por las enormes grietas que tiene. Edifico destacable es el Hospital Civil de Ntra. Sra. de Gracia, gótico. Al atardecer me asomo desde sus altas murallas para ver el ocaso del sol, y al fondo se ve Logroño , donde llegaré mañana.
DIA 12.10.04
Como de costumbre, empiezo a caminar a las 8 de la mañana, el camino es fácil, entre viñedos y algún bosque de pinos, hasta llegar a unos cinco kilómetros de Logroño, donde dejo el viejo Reino de Navarra y entro en La Rioja. Los últimos kilómetros discurren por un camino de asfalto rojo, que atraviesa polígonos industriales y por tanto bastantes aburridos. Ya cerca de la capital me paro a hablar con una señora que asaba pimientos gordos al aire libre, y que ofrecía café e higos a los caminantes.
A las 10 h. después de atravesar el Ebro por el Puente de Piedra, entro en Logroño, sigo el camino señalizado y visito la iglesia parroquial de Santiago el Real, en cuya portada hay una enorme escultura de Santiago Matamoros. Luego la catedral de Santa Maria de la Redonda, con sus dos torres , gótica del siglo XV.
Llegada a Logroño
(Sigue en Tramo Logroño-Belorado)
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