9/10/2007
Llego a Portomarin, a
las doce del mediodía, y busco un lugar donde dejar aparcado el
vehiculo y lo dejo al lado de una tienda de comestibles, ya que el
dueño amablemente se ofreció a vigilarlo durantes los días que
allí estuviera. Enseguida empiezo a caminar por tierras gallegas,
atravieso el río Miño, por una pasarela de bastante altura que han
construido para el paso de peregrinos y empiezo una larga subida
entre frondosos bosques de robles y eucaliptos.
El terreno me hace notar que ya camino por tierras gallegas por sus continuas subidas y bajadas y los hórreos salpicando el paisaje, paso por Gonzar, donde el monumento más importante es la parroquia de Santa Maria, son las 14 horas y me paro a comer.
El terreno me hace notar que ya camino por tierras gallegas por sus continuas subidas y bajadas y los hórreos salpicando el paisaje, paso por Gonzar, donde el monumento más importante es la parroquia de Santa Maria, son las 14 horas y me paro a comer.
Mas
tarde paso por Castromayor, pequeña localidad, y al poco tiempo por
Hospital de la Cruz, donde se situaba un hospital de peregrinos en la
antigüedad, estos pueblos como es típico en Galicia, están muy
cerca unos de otros, después de seguir subiendo, llego a Ventas de
Narón hacia las 17.30 horas.
Ermita Ventas de Narón
Me quedo en el albergue de Ventas de Narón, siendo el único
peregrino que lo usa esta noche, y por tanto estaré muy cómodo sin
oír ronquidos y sin que nadie me despierte temprano.
Este enclave fue importante en el camino en otros tiempos, era un alto en el camino, antes de cruzar la sierra de Ligonde y lugar de transacciones comerciales, a las afuera está la capilla de la Magdalena, que puede ser el indicio de la existencia de un antiguo hospital de peregrinos.
Este enclave fue importante en el camino en otros tiempos, era un alto en el camino, antes de cruzar la sierra de Ligonde y lugar de transacciones comerciales, a las afuera está la capilla de la Magdalena, que puede ser el indicio de la existencia de un antiguo hospital de peregrinos.
Luego
de cenar en el bar del mismo albergue, me acuesto.
10/10/2007
Me
levanto a las ocho y media y después de desayunar emprendo el
camino, que sigue subiendo la sierra de Ligonde. Al poco tiempo me
encuentro con el cruceiro de Lameiros, cuando el sol se desliza entre
las ramas de los robles que lo rodean.
Llego a Ligonde, que antaño fue una importante estación jacobea, donde aún se conserva un cementerio de peregrinos, anexo a un desaparecido hospital de la Orden de Santiago. Su iglesia de Santiago, neoclásica, conserva la portada románica de su antecesora. Después de vadear un arroyo en dirección a Eireche, está la casa de MariLuz, que prepara comidas para los peregrinos.
Llego a Ligonde, que antaño fue una importante estación jacobea, donde aún se conserva un cementerio de peregrinos, anexo a un desaparecido hospital de la Orden de Santiago. Su iglesia de Santiago, neoclásica, conserva la portada románica de su antecesora. Después de vadear un arroyo en dirección a Eireche, está la casa de MariLuz, que prepara comidas para los peregrinos.
Cruceiro de Lameiros
Eireche
es una pequeña aldea, con una iglesia románica, rodeada de tumbas
como es típico de esta tierra. Luego de pasar por la aldea de
Avenostre, llego a Palas de Rei a las
12.15
h. donde la existencia de castros celtas nos da una idea de su remota
existencia. También está
emplazada en la calzada romana
Lugo-Astorga. Era un lugar importante en la edad Media, donde se
reunían los peregrinos a fin de hacer los últimos tramos de la ruta
jacobea.
Actualmente es un pueblo grande que desconcierta un poco con sus ruidos, después de pasar por muchas aldeas en donde solo se escuchan los pájaros. La iglesia de San Tirso, con su portada románica es el único vestigio de su pasado histórico. Despúes de tomar un refresco salgo de Palas de Rei, por el Campo de Romeiros hacia San Xulian del Camino, en donde según la leyenda un noble soldado que dio muerte a sus padres por error, para purgar sus pecados se establece como hospitalero con su esposa Adela, hasta que la visita de un ángel, le comunica el perdón divino.
Actualmente es un pueblo grande que desconcierta un poco con sus ruidos, después de pasar por muchas aldeas en donde solo se escuchan los pájaros. La iglesia de San Tirso, con su portada románica es el único vestigio de su pasado histórico. Despúes de tomar un refresco salgo de Palas de Rei, por el Campo de Romeiros hacia San Xulian del Camino, en donde según la leyenda un noble soldado que dio muerte a sus padres por error, para purgar sus pecados se establece como hospitalero con su esposa Adela, hasta que la visita de un ángel, le comunica el perdón divino.
Más
tarde paso por el pequeño pueblo de Casanova, es el último pueblo
habitado de la provincia de Lugo. En el cercano puerto de Bois tuvo
lugar una cruenta batalla entre Enrique de Trastamara y el Conde de
Lemos Fernán Ruiz de Castro, fiel al monarca Don Pedro I el cruel.
La suerte se inclinó de parte de los Trastamara.
Una calzada romana me lleva hasta Leboreiro, primer pueblo de la
provincia de La Coruña, el nombre se debe a la abundancia de
liebres. También fue una importante estación jacobea en la Edad
Media. La iglesia de Santa Maria es de estilo románico de transición
, aquí veo por primera vez los típicos cabazos, un granero en forma
de gigantesco canasto, como si se tratara de un primitivo hórreo.
Leboreiro
Abandono
el pueblo por un puente reconstruido y llego a Furelos, antesala de
Melide, donde llego a las 18 h. y donde me quedaré esta noche en su
albergue. Es un pueblo atravesado por la carretera nacional
Lugo-Santiago, es de origen prerromano y está situado en la vertiente occidental de la sierra de
Careán. Me llama la atención los miles de estorninos que duermen en
los árboles de la plaza, que al anochecer producen un sonido
ensordecedor.
En Melide, no podía pasar sin probar su plato más típico junto a un peregrino de Murcia, degustamos este
riquísimo plato,en la mejor pulpería de la zona , Casa Ezequiel,
doy unas vueltas para digerir el plato y me voy a dormir.
Salgo
de Melide, a las ocho horas, después de varias subidas, paso por la
aldea de Boente, que está a la orilla de la carretera nacional,
empezando aquí una serie de toboganes que durarán hasta Arzua, un
rompe piernas para el caminante. Mas tarde paso por la aldea de
Castañeda y cruzo el río Iso y entro por un puente medieval a
Ribadiso da Baixo. Y después de una larga subida llego a Arzua a las
13.30 h. y fin de jornada, hoy solo he hecho quince kilómetros, pero
prefiero descansar el resto del día, preparándome para la etapa de
mañana.
Arzua, es una localidad moderna y grande, que también atraviesa la
carretera nacional, con el consiguiente ruido, en la parte antigua se
encuentra el antiguo convento de la Magdalena, fundación agustina
del siglo XIV, que mantuvo un albergue para peregrinos pobres y que
hoy está en ruinas.
12/10/2007
Me
levanto más temprano que de costumbre, me espera una larga etapa de
35 kilómetros, que confío en poder hacer de Arzua a Monte do Gozo.
Desde aquí se piensa que Santiago está al alcance de la mano y hay
nervios entre los peregrinos y a la vez sensación de paz de poder
concluir por fin un sueño.
El
terreno sigue igual, constantes subidas y bajadas, entre pequeños
pueblos y aldeas que hacen ameno el camino. Después de once
kilómetros se llega a la aldea de Salceda, antes había pasado por
el caserío de Pegontuño, luego por los de Calzada, Calle y
Boavista, que también son pequeñas aldeas sin ningún tipo de
servicio al peregrino.
12/10/2007
El camino discurre entre frondosos bosques de eucaliptos, pinos y robles, unas ardillas se asustan a mi paso y suben a los árboles con su ruido característico. Después de bastantes kilómetros, alternando cruce de bosques con la carretera nacional, paso por la aldea de Brea, y empiezo a darme cuenta que va a ser difícil comer hoy, ya que no encuentro ningún bar ni restaurante en éstas aldeas.
A las 12.20 h. llego a Santa Irene, después de un acusado descenso, cada descenso te asegura que luego vendrá una subida, que pondrá a prueba tu resistencia, pero así es ésta tierra. En este pueblo hay una pequeña capilla que la santa mártir portuguesa tiene dedicada y que data del siglo XVIII. Más tarde paso por la aldea de aspecto medieval de Rua, llegando a Arca do Pino sobre las 14 h. pero solo encuentro un bar que solo sirve bebidas, por lo que tengo que echar mano de mis reservas de frutos secos para terminar esta larga etapa.
San Paio
No hay comentarios:
Publicar un comentario