martes, 29 de mayo de 2018

  TRAMO 4 BELORADO HORNILLOS 

     
    8/10/2005



       Salgo de Jerez a las cinco de la mañana, hacia Burgos, donde llego a las 14 horas, busco un lugar donde dejar el coche, lo que consigo en el aparcamiento de la Plaza de Vega, cerca de la Catedral. Después de cambiarme de ropa y coger la mochila, me dirijo a la Estación de Autobuses, que estaba al lado y en solo 30 minutos ya estaba subido al autobús que me llevaría a Belorado, lugar de mi partida, donde llego a las 16 h.
Belorado es una villa histórica y monumental, por lo que me dedico a pasear por sus calles y visitar sus principales monumentos, como la Plaza Mayor, con soportales y casas blasonadas, así como la Iglesia de Santa Maria, del siglo XVI, y la de San Pedro del siglo XVII, también la ermita de Ntra. Sra. de Belén, que fué un antiguo hospital. Encima de un cerro están los restos del castillo.

                                                            
                                                                

                                                         Ermita Virgen de la Peña

           Viendo que era temprano, decido ir a Tosantos, pueblo que está a unos cinco kilómetros y quedarme en el albergue parroquial. Llego al mismo a las 17 horas y me alojo en dicho albergue, Miguel el hospitalero me informa de las actividades para esa tarde, inmediatamente sin tiempo a cambiarme, subo con el resto de peregrinos guiados por una señora del lugar a la ermita rupestre de la Virgen de la Peña, excavada sobre un cerro a espaldas del pueblo.

           Luego más tarde a las 20 horas, preparamos la cena de hermandad entre todos los peregrinos, yo me encargué de trocear el pan y poner parte de la mesa, éramos en total dieciséis peregrinos, de los cuales solo tres eran españoles, el resto de diversas nacionalidades, pero no fué obstáculo para mantener conversaciones utilizando palabras sueltas, pero nos comprendíamos perfectamente, porque nos unía una meta que había que conseguir.

           Después de la cena el párroco nos invitó a unas oraciones en una estancia del albergue preparada con un pequeño altar improvisado, con algunas velas, y como final todos abrazados rezamos el padrenuestro, cada uno en su idioma. Es curioso que a estos actos participan todos aunque no sea la religión lo que a muchos les lleva al camino.




                                                                 
                                                           Albergue Tosantos

9.10.2005



          Me levanto a las 7.30 de la mañana, después de dormir en éste albergue de más de 300 años de antigüedad, aunque está restaurado, pero que deja al descubierto el entramado de vigas de haya, típica forma de construir en esta zona. Después de desayunar, empiezo a andar a las 8.20 , que ya se ve el camino. Es todo subida y no hace frío, al contrario de la tarde anterior, paso por el pueblo de Villambistia y más tarde por el de Espinosa del Camino, de donde sobresale la iglesia de la Asunción.

         Sigo mi subida camino de Villafranca Montes de Oca, antes de llegar al pueblo se puede ver los restos de un viejo monasterio, hoy convertido en capilla de San Felipe, también la ermita de Valdefuentes, cerca la Fuente del Carnero.

         A las 10.15, paso por Villafranca Montes de Oca, enclavado en un entorno natural bellísimo, visito la iglesia de Santiago Apostol del siglo XVIII y la ermita de Ntra. Sra. de la Oca.





           Después de reponer fuerzas , empiezo la subida y travesía de los Montes de Oca , lugar en donde eran asaltados los peregrinos en épocas remotas, iré alerta por si aún queda algún bandido suelto, es un tramo de gran dureza, hasta que se corona el puerto de la Pedraja, después es más asequible el camino, pero la dureza se olvida y se ve compensada por el paisaje, ya que todo el camino discurre entre hayedos y pinares, estos últimos de repoblación. Justo en el puerto conozco a un peregrino de canarias llamado Goyo y dos de Uruguay, con los cuales hago amistad para los próximos días, aunque la amistad y compañerismos se extiendo a todos los peregrinos que encuentras en el camino.

          Una vez franqueados los Montes de Oca, después de recorrer doce kilómetros entre bosques, llego a San Juan de Ortega. Este pueblo está apartado de las vías de comunicaciones, en él se encuentra el Santuario donde reposan los restos de dicho santo. Visito el santuario donde hace un frío sepulcral y repongo fuerzas en un bar cercano.  



                                                             
Montes de Oca


           En vista del mal estado del albergue, decido seguir caminando hasta el pueblo de Agés, donde llegué a las 16 h. Me alojo en un albergue estupendo, bastante cómodo, al tener el cuarto de baño dentro de la habitación, que comparto con un peregrino llamado Joan, un pagés catalán de la ribera de Ebro, de 72 años , con el que mantengo interesantes conversaciones sobre todos los aspectos de la vida, gracias a su experiencia por su edad, y fue hasta alcalde de su pueblo. Mas tarde visitando el pueblo conozco también a Xema, un joven estudiante catalán con los cuales compartiré camino los próximos días. 

          Aquí entro en contacto con peregrinos de Jerez, pero solo estaré con ellos esta noche, ya que no volveré a verlos . Después de cenar en un restaurante con el jerezano, xema y las bilbaínas Maria y Pili, nos fuimos a dormir.



10.10.2005 


          Desayuno en el albergue y empiezo a caminar a las 8.30 horas, a la salida de Agés contemplo el puente de un solo ojo, que se atribuye a San Juan de Ortega, después de andar tres kilómetros me encuentro el pueblo de Atapuerca, famoso por los hallazgos arqueológicos sobre el origen de la especie humana.

          Visito el pueblo y sigo por una fuerte subida por la Sierra de Atapuerca, cuando llego a las cumbres de la sierra, veo a lo lejos la ciudad de Burgos, pero aún me quedan muchas horas para llegar.



          Repongo fuerzas en Riopico Cerdeñuela a las 10.30, y sigo mi caminar pasando por los pueblos de Orbaneja,Villafría y Gamonal, donde la influencia de la capital se nota en sus construcciones . Después de atravesar autovías y vías de tren, todo indica que estoy cerca de la gran ciudad, el silencio del camino y el cantar de los pájaros, se cambian por el ruido de fábricas y motores.

          La entrada a Burgos se hace interminable, por el barrio de Gamonal, una acera de cerca de diez kilómetros, por el centro de un polígono industrial, con un tráfico enorme de camiones y la consiguiente contaminación, pero la fuerza de voluntad del peregrino puede con todo, sobre las 14 horas, llego por fin al casco histórico de Burgos, entrando por la calle de las Calzadas o "concheiros", como se conoce popularmente. Antes en una plaza está la Iglesia de San Lesmes, patrón de Burgos.


                                                               
                                                                    Burgos

          Una vez pasada la puerta de la ciudad antigua, se sigue por varias calles hasta llegar a la catedral, que me saluda con su imponente porte. Sigo por varias calles hasta salir de la ciudad por la Puerta de San Martín, en busca del albergue, que se encuentra en el centro de un parque, después de inscribirme , me voy a comer al comedor de la Universidad que está cerca, donde los peregrinos son bien acogidos.

          Más tarde en compañía de Xema y otros peregrinos, nos vamos al centro de la ciudad, visitando la Catedral, la Plaza Mayor y la Avda. del Cid.

           La Catedral es el monumento mas representativo de Burgos, un impresionante obra del gótico florido. Visito las distintas capillas y el museo de la catedral, así como el sepulcro del Cid. Entre sus puertas destacan por su belleza arquitectónica la de la Pellejeria, la Sacramental y la de la Coroneria, las agujas del templo son de Juan de Colonia.
El resto de la tarde la comparto con varios peregrinos canarios.





11.10.2005


          A las ocho de la mañana, salgo de Burgos, pasando por delante del Hospital del Rey, con su puerta plateresca, muy cerca está el Monasterio de las Huelgas Reales, con su iglesia monacal y claustro.

          Esta mañana me acompañan un asturiano y otro catalán, con los cuales caminaría todo el día. Pasamos por el pueblo de Villalbilla, y a las 10.15 h. llegamos a Tardajos, donde reponemos fuerzas y volvemos a encontrar a las bilbaínas Mari y Pili. Seguimos hasta Rabé de la Calzada, precioso pueblo de casas blasonadas, pueblo que fue cedido por Alfonso VI, con el fin de que con sus rentas se sustentara la albergueria del Hospital del Emperador.

         A continuación se asciende por la cuesta de Matamulos, una fuerte subida, que más tarde se suaviza, y después de ocho kilómetros se llega a Hornillos del Camino, pueblo que conserva su trazado urbanístico jacobeo. Destaca su iglesia de Santa Maria, justo al lado está el albergue municipal, donde me quedo, llegando a las 13.30 h. Aquí se despiden de mi el asturiano y catalán que iban a seguir camino, y soy atendido por el hospitalero, que no es otro que el alcalde del pueblo.



                                                                       
                                                          Hornillos del Camino

          En éste albergue me vuelvo a encontrar a Joan y las peregrinas bilbaínas, después de cenar en el albergue todos juntos, siguió la velada animadamente acompañándonos el alcalde y un vecino del pueblo, Joan se arrancó por jotas y habaneras, por algo pertenece al coro de su pueblo, y Maria nos cantó unas canciones populares en euskera, aunque antes nos la traducía , siendo canciones muy sentimentales. Después de disfrutar de la convivencia nos fuimos a la cama.



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