martes, 29 de mayo de 2018


TRAMO  3  LOGROÑO-BELORADO



           Dia 12/10/2004



Después de atravesar la ciudad por su parte vieja y algunas zonas nuevas, salgo de ella por el parque de la Grajera, en donde me empieza a llover y tengo que recurrir a la ropa de agua, éste parque debe tener como seis kilómetros y es utilizado como vía verde por los logroñeses. Paso junto al pantano de la Grajera, en donde observo patos, fochas y gran cantidad de carpas. Al final del parque empieza una fuerte subida durante mil quinientos metros, deja de llover y me desprendo de la ropa de agua que tanto molesta al andar.

Superada la pendiente se pasa por un pequeño puerto, donde el camino va paralelo a la autovía Logroño-Burgos, y observo que la valla de tela metálica que protege a la autovía, esta llena de cruces, confeccionadas con palitos y ramas entrelazadas en la tela metálica, hay miles y miles de cruces, durante casi un kilómetro, es la forma de dar testimonio de su paso de miles de peregrinos o de su fe.

Después de tantas subidas y bajadas, sobre las 14 horas, llego a Navarrete y me quedo en el albergue, situado en un edificio antiguo, la hospitalera me dice que hay una cena colectiva para los peregrinos, pero la hora de la cena, las 7.30 de la tarde, no me convence, ya que a esa hora meriendo en mi tierra, fui a cenar a horas más española y andaluza, luego sí compartí un rato con los demás en el salón del albergue, hasta la hora de dormir.

                                                                   


Albergue de Navarrete

Antes de entrar en Navarrete, se ven las ruinas del hospital de peregrinos de San Juan de Acre, la portada románica y dos laterales, fueron reutilizados en su día, como puerta del cementerio del pueblo, en donde la podemos admirar a la salida del mismo. También visito la Iglesia de la Asunción, del siglo XVII, el monumento al alfarero y la antigua alhóndiga.


Día 13/10/2004


Salgo de Navarrete a las ocho después de desayunar, el camino sigue entre viñedos interminables, dejo el pueblo de Ventosa a lo lejos, y sigo por falsos llanos, ya que me dirijo a la provincia de Burgos, que está a 800 m. sobre el nivel del mar y Logroño a 380 m.

En una mañana fría recorro hasta 16 kilómetros sin pueblos hasta llegar a Nájera. Antes de llegar a este pueblo se sube una pequeña elevación por restos de una calzada romana, donde también el peregrino deja


sus huella, miles de hitos compuestos por piedras superpuestas y en un equilibrio increíble algunas, jalonan esta calzada en su parte más alta. Cerca ya del pueblo encuentro a gente vendimiando y una pintada en una casa me recibe con "Peregrino en Nájera, najerino".

Un poco antes de entrar también encuentro el Poyo de Roldán, que evoca la mítica victoria de Roldán frente al gigante musulmán Ferragut. Este gigante de siete brazas de alto, una nariz de un palmo y 200 kilos de peso, se abalanzó sobre Roldán y lo inmovilizó con su peso, pero Roldán el clavó su puñal en el ombligo, acabando con él. Así Carlomagno pudo liberar Nájera.

                                                                        

                                 Poyo de Roldán Santa Maria la Real (Nájera)


Llego a Nájera a las 11 horas y atravieso la ciudad vieja que está arropada por una peña de tierra color bermellón, este pueblo está atravesado por el río Najerilla. Visito sus monumentos y plazas. Entre ellos el Monasterio de Santa Elena, del siglo XVII y la Iglesia Monasterio de Santa Maria de la Real, iglesia fortaleza, donde se encuentra el panteón real de los Reyes de Navarra. Sigo el camino por una fuerte pendiente entre pinos, después de subidas y bajadas, llego al pueblo de Azofra a las 13 horas. Me dirijo al albergue municipal,


que es el mejor que he visto hasta ahora en comodidad y equipamiento, ya que fue inaugurado en junio de este año.

Después de comer y descansar, junto a Nathalia, una peregrina de Montreal, visito la iglesia y la Fuente de los Romeros.

       Día 14/10/2004


Desayuno y emprendo el camino a las ocho, cerca de la salida de Azofra, encuentro el Rollo de Azofra, es un monumento en forma de espada clavada en la tierra, que en la edad media avisaba a los malhechores de la justicia. Después de andar casi quince kilómetros entre campos de cereales, paso cerca del pueblo de Ciriñuela, pero no se entra al estar el camino desviado por unas obras, sigo el interminable camino hasta llegar hacia las 11 de la mañana a Santo Domingo de la Calzada. Visito la catedral románica, donde está el sepulcro de Santo Domingo, también veo el gallinero construido en 1460, en donde siempre hay un gallo y una gallina vivos, que recuerdan el milagro del gallo y la gallina que cantaron después de asados.

                                                                             

                Catedral Santo Dgo. de la Calzada



En el siglo XIV, un matrimonio francés que peregrinaban a Santiago con su hijo, se hospedaron en el mesón del pueblo, y una moza tienta a su hijo, pero éste la rechaza, en venganza la moza esconde una copa de plata entre las ropas del muchacho y lo denuncia por robo, es aprendido y ahorcado. Al regresar de Compostela, los padres encuentran aún vivo a su hijo, rápidamente se dirigen a donde el Corregidor de la villa, que se disponía a dar cuenta de un gallo y una gallina asados. El Corregidor les contesta que su hijo está tan muerto como las dos aves que se iba a comer, en ese momento los animales saltan del plato y comienzan a revoletear y cantar, probando la inocencia del joven ajusticiado.

Entre otros monumentos está el Monasterio de Ntra. Sra. de la Anunciación, el Convento de San Francisco y las murallas.

Repongo fuerzas en un bar de la calle Mayor y sigo el camino hasta llegar a Grañón hacia las 14 h. Me alojo en el albergue parroquial , es medieval y está adosado a la iglesia. Consta de un salón con chimenea y en la buhardilla sobre suelo de madera unas colchonetas para dormir, la zona de fregaderos y tender ropas, es sobre
las buhardillas de las cúpulas de la iglesia, menos mal que los servicios y duchas eran del año 2000.  



                                                   

Camino a Santo Domingo de la Calzada



Esta noche ceno en el albergue en convivencia con los demás peregrinos, la comida preparada por un peregrino de Tenerife que ya acababa hoy, con las existencias del albergue consistía en judías pintas con chorizo y morcilla, también hicimos unas ensaladas, patatas aliñadas y postre de gelatina, así como "papas arrugas", al estilo canario con mojo picon. Esto es una parte esencial del camino, como personas de distintas nacionalidades, con diferentes idiomas y razas, se unen para comer juntas, colaboran todas en el éxito de la cena y solo tratan de ayudarse unas a otras, todas con la misma idea de llegar hasta Santiago. Después de los postres
, la hospitalera que era de Canadá, nos invito a visitar el coro de la iglesia hacia las 11 de la noche, con el altar al fondo iluminado, nos sentamos cada uno en un banco barroco del coro y se leyeron oraciones en varios idiomas por los peregrinos. Luego cada uno dijo hasta donde se comprometía a llegar, que quedaba como una promesa en el libro de registros del albergue. Muchos hasta Santiago y otros como yo, hasta donde me diera tiempo dentro de la semana que tenia.


Después de este acto protocolario, que gusto a unos y a otros no, según sus creencias, nos acostamos tarde por primera vez en un albergue. Como curiosidad diré que había gente de Canadá, Islandia, Alemania, Venezuela, Italia, Brasil, Francia, Inglaterra, España, y solo éramos unos veinte.





                                                                      



                                                          Cena Albergue de Grañon











             Día 15/10/2004




Hoy es mi último día de peregrinación, pues se me acaba el tiempo de que disponía. Salgo de Grañón a las ocho, como siempre, y sigo el camino hasta Redecilla del Camino, primer pueblo de la provincia de Burgos, desayuno en el albergue y visito la Iglesia Parroquial Ntra. Sra. de la Calle, del siglo XVIII, en donde está una pila bautismal románica del siglo XII, una pieza única en el camino.

Esta etapa discurre bastante distraída, pues hay un pueblo cada pocos kilómetros, aunque un poco dura, por el aire frío que azota de frente, atravieso el pueblo de Castidelgado, y más tarde Viloria de Rioja, y su iglesia de San Andrés, del siglo XVI, en éste pueblo nació Santo Domingo de la Calzada. Un poco más tarde atravieso


Villamayor del Río y sobre las 13 h. llego a Belorado, meta final de mi peregrinar y donde empezaré a andar la próxima vez que tenga tiempo.

Acabo de terminar y ya tengo ganas de reanudar el camino que me llevará hasta Santiago.

Después de visitar el albergue de Belorado, la Iglesia de Santa Maria, del siglo XVI, emprendo la vuelta en autobús a Logroño, en donde vuelvo a coger otro hasta Villatuerta, donde llego hacia las seis de la tarde. Esta misma tarde regreso a casa, haciendo escala en Madrid, al otro día llegue a las 13.30 h. con todas las experiencias y vivencias que me dio estos días inolvidables.

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