TRAMO 7 - SAHAGÚN-ASTORGA
Inicio este tramo, saliendo para Sahagún, esta vez
acompañado de mi amigo Antonio, a las cinco de la mañana, después de recorrer
la Vía de la Plata en coche, llegamos a dicha población a las 14 horas. Un
bonito albergue nos espera, construido sobre los restos de la iglesia de la
Trinidad, también es utilizado en su parte baja, para actos culturales del
Ayuntamiento.
Luego de registrarnos en el albergue, dejamos aparcado el coche junto al mismo,
ofreciéndose los hospitaleros a cuidar del mismos los días que allí lo
dejemos. Vamos a comer y visitamos luego el pueblo. A la
entrada de la villa, nos recibe el río Valderaduey, con la ermita de Ntra. Sra.
del Puente.
Sahagún, está asentado en la orilla del río Cea, paseamos por su coqueta plaza
Mayor, y visitamos las iglesias de San Tirso, (s. XII), la de San Lorenzo y la
de Ntra. Sra. de la Peregrina (s.XIII), todas ellas con muestras de la
arquitectura mudéjar castellano-leonesa.
Albergue de Sahagún
Plaza Mayor de Sahagún
Visitamos las ruinas del Monasterio de San Benito, que
alcanzó su apogeo en los siglos XI y XII, durante el reinado de Alfonso
VI. Quedan en pie la fachada del Arco de San Benito, la capilla de
San Mancio y la Torre del Reloj. Cuando estábamos
admirando estos restos del monasterio, se nos acercó un abuelo de más de 90
años, que nos quería enseñar una casa aledaña al monasterio, que sus abuelos
compraron cuando la desamortización de Mendizabal, como biblioteca,
caballerizas y huertos, que pertenecían a dicho monasterio.
Nos recibió en su casa Julio, que así se llamaba, y nos enseñó con orgullo la
restauración que durante años había llevado a cabo. Más tarde su yerno,
tomó el relevo, quien amablemente, nos fue enseñando las distintas estancias de
la casa palacete, donde multitud de recuerdos de varios siglos estaban
ordenados, fotos de sus antepasados, ropa de varios siglos, dormitorios con
camas FelipeII, documentos originales, como mapas, sofás isabelinos, etc.,
después nos enseñó los huertos que eran trabajados por los monjes.
Después de despedirnos de toda la familia, seguimos disfrutando de la tarde de
sol.
Iglesia de San Tirso (Sahagún)
1.04.07
Salimos
a las nueve de la mañana de Sahagún, cruzando el puente de origen
romano, pero restaurado sobre el río Cea, el frío es intenso, pero está
despejado. En poco tiempo llegamos a Calzada del Coto, pueblo que
conserva el característico trazado lineal de la sirga, destaca su iglesia de
San Estebán.
El próximo pueblo es Bercianos del Camino, donde llegamos a las
11.25 h. y paramos a desayunar. El camino en ésta zona es totalmente
llano y casi recto, flanqueado por una fila de árboles, que nos acompañaran
durante muchos kilómetros y días. Bercianos, así llamado porque se
repobló con gente del Bierzo, está la ermita de la Virgen Peregrina y la
iglesia parroquial de San Salvador (s.XVII), y la Fuente del Romero, siguiendo
la interminable fila de árboles, llegamos a las 14 horas a El Burgo Ranero,
donde nos alojamos en su albergue para pasar la noche. Es un pueblo
clásico jacobeo, con su calle Real y Plaza Mayor. Nos da
la impresión , como la de todos estos pueblos, del despoblamiento a que están
sometidos, calles totalmente solitarias y frías y solo algún abuelo en alguna
esquina al sol.
Una modesta iglesia parroquial dedicada a San Pedro y poco más, después de
cenar sus fuimos a dormir a las 22 horas.
Puente del río Cea
2.04.07
Nos
levantamos a las ocho y empezamos la marcha , después de tomar café, seguimos
caminando con el mismo paisaje de siempre, camino recto, y árboles en fila
india hasta el infinito, y a la derecha los nevados Picos de
Europa. A las 12.30 horas pasamos por otro pueblo fantasma,
Reliegos, que tuvo otros tiempos mejores, porque según los historiadores aquí
confluían tres calzadas militares romanas.
Camino a Mansilla de Mulas
Pronto nos acercamos
a la fértil vega del Esla, donde se alza junto a él la villa de Mansilla de
Mulas, a la que llegamos a las 13.30 h. Es una ciudad amurallada, a
la que accedimos por una de sus puertas, entramos en su albergue de peregrinos
a descansar un rato. Luego fuimos a comer y después una rápida visita a
sus murallas sobre el Esla, esta villa está declarada como Conjunto Histórico
Artístico y destacan la iglesia parroquial de Santa Maria (s.XVIII), la iglesia
de San Martin, convertida en casa de cultura, el Convento de an Agustin,
destruido por los franceses y el Santuario de la Virgen de la Gracia.
Más tarde reanudamos el camino y sobre las 17.50 h. llegamos a Puente
Villarente, después de pasar por Villamoros de Mansilla. Buscamos
el albergue nuevo que nos había recomendado una austriaca llamada
Sabine, con la que coincidimos varios días de camino, es un albergue
estupendo , después de cenar y al calor de la chimenea, tuvimos una
agradable charlar entre la hospitalera y una chica de Bilbao.
En éste pueblo está uno de los puentes mas largo del camino, con 20 arcos sobre
el río Porma, el frío es muy intenso y esta noche una helada dejó mi colada
totalmente tiesa.
Entrada a Mansillas de Mula
3.04.07
Esta mañana salimos
después de desayunar a las 9.45 h. con un frío intenso, pasamos por
Arcahueja a las doce, el camino sigue con la misma rutina, llano y arbolitos en
fila, llegamos a Valdelafuente y desde aquí subimos al Alto del Portillo, desde
donde podemos divisar León. Esta parte del camino es bastante fea,
al estar jalonada por naves industriales, y tener que andar por arcenes de
carretera, dada la proximidad de la capital.
Una vez descendido el Alto del Portillo, antes de entrar en la capital,
se pasa por el barrio de Puente Castro, separado de la ciudad por el río Torío,
cruzado el puente se entra en la capital por el barrio de Santa Ana y sobre las
13 horas llegamos al albergue de las Monjas Carbajalas. El
inconveniente del horario que tiene lo compensa por estar en pleno centro de
León. Cerraba a las 9.30 de la noche y la salida a las 7 de la mañana.
Después de comer en el famoso barrio húmedo, llamado así por la
cantidad de bares de copas y restaurantes que hay, nos fuimos a recorrer la
ciudad. Visitamos la catedral de Santa Maria de Regla, que está en obras
de restauración, una de las mayores obras del gótico español, con sus famosas
vidrieras. Después la Basílica de San Isidoro, considerada la capilla
sixtina del románico español, con su panteón real y el arca de San
Isidoro. Admiramos la arquitectura modernista del Palacio de Gaudí o casa
Botines, el renacentista palacio de los Guzmanes y la iglesia de San
Marcelo. Por la tarde vimos algunos desfiles procesionales con la
austeridad que imprime Castilla a su semana santa. Cenamos y a
dormir a las 9.30 horas.
4.04.07
Nos levantamos a las siete de la mañana, tomamos un café en el
albergue y seguimos el camino por las calles de León, hasta la salida de la
ciudad, pero antes pasamos por el Hostal de San Marcos, edificio de estilo
plateresco de los siglos XVI y XVIII, que fue cárcel, hospital de peregrinos y
hoy, uno de los mejores paradores de turismo del país, cruzamos el río
Bernesgas y seguimos atravesando barrios periféricos de León, por tanto un poco
aburrido y nos empieza a llover un poco. Enseguida llegamos a Trobajo del
Camino, con su ermita del apóstol Santiago del siglo XVIII.
A las 10.21, llegamos a la Virgen del Camino. Esta población se arracima
en torno al Santuario de la Virgen del Camino, desde aquí se empieza a
atravesar el páramo leonés, una tierra llana, con una media de 900 metros de
altitud, donde el aire frío es intenso y al fondo, a la derecha de camino,
siempre los Picos de Europa nevados.
Seguimos
en el día 4 de abril de 2007. Ya en pleno páramo, llegamos a Valverde de la
Virgen, con su iglesia parroquial de Santa Engracia. Mas tarde pasamos por el
pueblo de San Miguel del Camino y después de recorrer ocho kilómetros más,
llegamos a Villadangos del Páramo a las 14.40 h. Nos acomodamos en su albergue
municipal que está bastante bien. Enfrente del albergue hay unos chopos, aún
sin hojas, que alojan casi un centenar de nidos de alborotadores cuervos, el
pueblo se alinea a ambos lados de la carretera de Astorga, por tanto no es nada
bonito.
Aquí ya
empiezan a molestarme mucho unas rozaduras que tengo en la cara interna de los
muslos, voy a la farmacia del pueblo a comprar una crema para tratar de curar
esas molestias. Cenamos y pronto estuvimos junto a la chimenea del albergue
para librarnos del intenso frío, que nos afecta más a los sureños que a nadie.
Allí,
tuvimos una interesante conversación con un bilbaíno y un navarro llamado
Patxi, que era de la Asociación de Amigos del Camino de Navarra y que nos
animaba a hacer algún día el camino de la Vía de la Plata, que es el camino
natural para los andaluces.
Chopos con nidos en Villadango del Páramo
5.04.07
Esta
mañana salimos a las 9, pronto llegamos al pueblo de San Martín del Camino, con
su iglesia del mismo nombre. Después de seguir atravesando el páramo leonés,
llegamos hacia las 12,15 horas a Puente de Orbigo, cuyo famoso puente sobre el
río del mismo nombre, entronca en la otra orilla con la villa de Hospital de
Orbigo, tambien llamado dicho puente "Passo Honrrosso".
Es una
construcción del siglo XIII, largo y de línea irregular. La historia del puente
llega hasta nuestros días relacionada con Don Suero de Quiñones, caballero de
estirpe leonesa de la casa de Don Alvaro de Luna, quien por amor a una dama,
desafió a batirse contra todo aquel que se atreviera a cruzar el puente. Entre
la historia y la leyenda, el relato explica que en 1434, se presentaron al
torneo caballeros franceses, italianos, portugueses, alemanes y españoles,
contra quienes D. Suero rompió más de trescientas lanzas. Terminado el
"Passo", los caballeros partieron en peregrinación hacia Compostela.
En
Hospital de Orbigo, donde comimos al mediodía, probé un plato exclusivo de la
zona, llamado Sopa de Trucha, realmente exquisito.
A
través de regadíos y choperas, donde abundan los árboles llenos de nidos de
cuervos, y acompañado de sus graznidos llegamos a Villares de Orbigo, con una
iglesia dedicada a Santiago Apóstol.
Seguimos
el camino, pasando por Santibañez de Valdeiglesias, donde pensábamos dormir, ya
que estábamos bastantes cansados y mis rozaduras me molestaban cada vez más.
Pero el albergue de este pueblo, nos dio muy mala impresión, a pesar de ser
parroquial y decidimos andar los diez kilómetros que aún faltaban para Astorga.
Montes de Reliego
Por
primera vez en varios días , el camino discurre por unos montes cubiertos de
arbustos y lejos de las carreteras, esto nos indica que por fin dejamos atrás
el páramo leonés, después de una cansada marcha, desde lo alto de una loma,
divisamos las torres de la catedral de Astorga, nos queda casi dos horas para
llegar. Bajamos una fuerte pendiente y atravesamos el pueblo de San Justo de la
Vega y después de mas de treinta kilómetros llegamos bastante cansados al pié
de las murallas de Astorga, sobre las 20 horas, aún nos quedaba otra fuerte
subida hasta el albergue, donde llego casi sin poder andar ya, por el dolor de
las rozaduras.
Astorga, al fondo
Astorga,
antigua Astúrica Augusta, es una encrucijada de caminos, pues aquí se une al
camino francés el que viene desde Sevilla, vía Mérida, por la Vía de la Plata.
Una vez
descansados y duchados, recorrimos la Plaza Mayor, con el edificio del
Ayuntamiento, en donde un reloj da las horas por dos figuras de maragatos
Zancudo y Colasa. Astorga es la capital de la maragatería.
Después
de cenar, contemplamos las procesiones de esta ciudad por la Plaza Mayor, ya
que hoy es jueves santo. Es realmente estremecedor la austeridad y el silencio
con que el pueblo sigue estos desfiles, al son de tambores que retumban en toda
la plaza y el paso casi militar de los cargadores. En nada nos recordaba nuestras
bulliciosa semana santa andaluza.
6.05.07
Por la
mañana , en vista que no podía caminar apenas, decidimos volver a casa, pero
antes visitamos la catedral gótica de Santa Maria, las murallas y restos
romanos, así como el Palacio Episcopal, obra de Antonio Gaudí, de estilo
modernista y que acoge el Museo de los Caminos.
También
vimos uno de los actos más famosos de la semana santa de Astorga, a las diez de
la mañana en la Plaza Mayor, en medio de varios desfiles procesionales, una
imagen de San Juan, (aquí llamado Juanillo), recorre la plaza corriendo para
avisar a la Virgen que aparece por una esquina, de que su hijo se encuentra al
otro lado de la plaza, es casi una representación teatral.
Por ser
fiesta, no conseguimos ver el museo del chocolate, que bastante fama tiene, la
gastronomía de esta zona, tiene como plato estrella el cocido maragato, un
plato bastante fuerte para muchos estómagos.
Por
fin, a las 12,20, tomamos un tren que nos llevaría a León y luego otro nos
lleva hasta Sahagún y emprendemos el regreso a Jerez, donde llegamos a las
23.30 h.
Se ha
cumplido casi todo el camino que pensábamos hacer, pues ya solo nos faltaban
dos jornadas para llegar a Ponferrada, pero el plazo de tiempo y la lesión nos
lo impidió.
Pronto, con estas dos etapas en
tierras leonesas y las de Portomarin-Santiago, habré completado el camino
francés , en total 737 kilómetros, que me han llevado por distintos paisajes,
gastronomía y sensaciones que nunca olvidaré.
Palacio Episcopal de Astorga(Gaudí)
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